Las causas de nulidad del matrimonio
- Que el matrimonio haya sido celebrado sin el necesario consentimiento matrimonial, o cuando éste se haya otorgado mediando falta de aptitud o entendimiento.
- Que el matrimonio haya tenido lugar con menores, casados o separados u otros parientes por consanguinidad o colaterales hasta el tercer grado o condenados por conyugicidio. Nuestro Derecho prohíbe expresamente el matrimonio: a los menores de edad no emancipados; a aquellos que se encuentren ligados por un vínculo matrimonial anterior; a los parientes en línea recta por consanguinidad hasta el tercer grado, siendo dispensable para el parentesco de tercer grado; y a los condenados como autores o cómplices de la muerte dolosa del cónyuge de cualquiera de ellos.
- Que el matrimonio haya sido celebrado sin la intervención del juez, alcalde, funcionario o testigos. En este caso estaríamos ante una nulidad del matrimonio por defectos de forma.
- Que el matrimonio haya tenido lugar mediando error en la identidad de la persona del otro contrayente, así como error en aquellas cualidades que, por su entidad, hubieran sido determinantes en la prestación del consentimiento. En este tipo de supuestos estaríamos ante un vicio de la voluntad de uno o ambos cónyuges, vicio el cual, es invalidante del matrimonio. Como decíamos dicho vicio consistiría en el error en la persona del otro cónyuge, que alcanza tanto al error sobre su identidad como al error sobre las cualidades personales determinantes en la prestación de consentimiento, debiendo tratarse de una causa objetiva por la que el otro cónyuge no pueda asumir los deberes matrimoniales, como por ejemplo cuando uno de los cónyuges fuese alcohólico o drogadicto sin que el otro lo supiera.
- Cuando se haya contraído matrimonio mediando coacción o miedo grave. Sobre esta última causa de nulidad existe alguna que otra discrepancia doctrinal. En todo caso, podemos considerar que en este tipo de supuestos hay una ausencia del consentimiento matrimonial necesario.
