Divorcios: ¿qué hay que hacer?
Si un matrimonio se dan cuenta de que tienen discusiones y no ven cómo solucionarlo, pueden decidir que lo más adecuado es poner fin de forma definitiva con su matrimonio, le recomendamos que acuda a un despacho de Abogados con amplia experiencia en este tipo de temas.
Si se da el caso en que los dos miembros de la relación están de acuerdo tanto en la decisión de poner fin a la relación como en las siguientes decisiones que tomarán, éste será un divorcio de mutuo acuerdo, que además es más rápido y menos costoso que los divorcios contenciosos, debido a que no hay disputas entre la pareja.
Ambos integrantes de la relación estarán obligados a tomar decisiones y conseguir el consenso en distintos temas, como los que tienen que ver con el futuro de sus vástagos, la guarda y la custodia y, para el progenitor que no obtenga la custodia, aclarar las visitas y la pensión por alimentos.
Obligatoriamente habrá que liquidar el régimen económico matrimonial y distribuir de los bienes de ambos de la forma más adecuada .
Cuando no surgen discusiones entre la pareja, hablaremos de un proceso ágil, pese a que algunas cuestiones son delicadas.
Todos los acuerdos que se decidan en esta clase de divorcio irán reflejados en el convenio regulador, que serán las reglas en las que se basará la siguiente fase de la relación entre la pareja y con sus vástagos después de la sentencia del divorcio. Si se acatan, no encontraremos ningún problema a partir de entonces.
Dicho convenio regulador se añadirá a la correspondiente solicitud de divorcio en el juzgado y al comprobar la voluntad de los dos integrantes de la pareja, será ratificado.
Para conocer información más personalizada sobre este tipo de divorcio, contacte con con nuestros abogados en Zaragoza y concierte una cita, estamos aquí para ayudarle.
Si se da el caso en que los dos miembros de la relación están de acuerdo tanto en la decisión de poner fin a la relación como en las siguientes decisiones que tomarán, éste será un divorcio de mutuo acuerdo, que además es más rápido y menos costoso que los divorcios contenciosos, debido a que no hay disputas entre la pareja.
Ambos integrantes de la relación estarán obligados a tomar decisiones y conseguir el consenso en distintos temas, como los que tienen que ver con el futuro de sus vástagos, la guarda y la custodia y, para el progenitor que no obtenga la custodia, aclarar las visitas y la pensión por alimentos.
Obligatoriamente habrá que liquidar el régimen económico matrimonial y distribuir de los bienes de ambos de la forma más adecuada .
Cuando no surgen discusiones entre la pareja, hablaremos de un proceso ágil, pese a que algunas cuestiones son delicadas.
Todos los acuerdos que se decidan en esta clase de divorcio irán reflejados en el convenio regulador, que serán las reglas en las que se basará la siguiente fase de la relación entre la pareja y con sus vástagos después de la sentencia del divorcio. Si se acatan, no encontraremos ningún problema a partir de entonces.
Dicho convenio regulador se añadirá a la correspondiente solicitud de divorcio en el juzgado y al comprobar la voluntad de los dos integrantes de la pareja, será ratificado.
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