Cómo me puede afectar el divorcio en caso de ser autónomo o tener una empresa
Cuando una persona se divorcia
siempre existe la incertidumbre de cómo puede afectar dicha situación a los
negocios. Y es que, ser dueño de una empresa o tener acciones conlleva un gran
trabajo que en ningún momento queremos que se vea perjudicado.
El divorcio puede afectar
negativamente a los negocios, tanto a nivel económico como personal, aunque todo
dependerá de cómo haya tenido lugar la ruptura sentimental, qué lugar
ocupa el negocio dentro del patrimonio familiar y lo más determinante, en
qué momento se contrajo matrimonio y qué régimen económico matrimonial
se adoptó.
Teniendo en cuenta las circunstancias
anteriores, los efectos de la disolución del matrimonio en la empresa variarán en
función del momento en que se contrajo matrimonio y del régimen económico que
se adoptó. Así, nos encontramos ante tres situaciones:
- La creación de la empresa se produjo cuando estabas soltero/a
- La creación de la empresa se produjo estando casado/a en régimen de separación de bienes
- La creación de la empresa se produjo estando casado/a en régimen de gananciales
La creación de la empresa se produjo cuando estabas soltero/a
Si eres autónomo o creaste una
empresa estando soltero/a puedes encontrarte ante dos situaciones. En el
caso de que seas titular de todas las acciones, no tienes que preocuparte
por tu negocio. Tanto si eres autónomo como si constituiste una sociedad, el
divorcio no afectará ni al funcionamiento de tu empresa ni a la
titularidad de la misma.
Sin embargo, si creaste tu negocio estando soltero/a, pero te casaste eligiendo el régimen económico matrimonial de gananciales, todas las deudas y beneficios adquiridos durante el matrimonio son considerados patrimonio ganancial, lo que afectará a tu empresa en lo que a liquidación de gananciales se refiere.
La creación de la empresa se produjo estando casado/a en régimen de separación de bienes
En caso de que hayas creado un
negocio estando casado/a bajo el régimen económico matrimonial de separación de
bienes, también puedes encontrarte ante dos situaciones. La primera de ellas, y
la más beneficiosa, es que seas autónomo. Si así es, el divorcio no
afectará a la titularidad de tu empresa ni a su funcionamiento y, tanto las
deudas como los beneficios, seguirán siendo tuyos.
Sin embargo, si creaste un negocio estando casado/a y ambos sois titulares de las participaciones, implica que, aunque os divorciéis cada uno sigue teniendo un porcentaje. Así pues, aunque hayáis contraído matrimonio en régimen de separación de bienes, la liquidación del negocio funcionará de la misma forma que cualquier otra empresa.
La creación de la empresa se produjo estando casado/a en régimen de gananciales
Si creaste la empresa estando casado/a bajo el
régimen económico matrimonial de gananciales podemos encontrarnos también ante
dos situaciones.
Si eres autónomo, todas las deudas y beneficios que hayas
contraído estando casado tendrán que repartirse a medias con tu cónyuge.
En el caso de que constituyeras una empresa, las acciones de la
misma también se repartirían en partes iguales entre los dos a no ser
que en la escritura de constitución incluyerais una cláusula indicando la privacidad
de capital para uno solo.